martes, 10 de enero de 2012

Hoy cocinamos...

FLOR DE PIZZA

Estábamos preparando una pizza cuando a Carla le apeteció una Flor de pizza.
Dicho y hecho. Los moldes de galleta del Ikea nos sirven para todo.



Ingredientes:

- Cortadores redondos
- Masa de pizza
- Salsa de tomate
- Mozzarella
- Orégano
- Chorizo


Con los cortadores hacemos la forma de la flor, añadimos la salsa de tomate, la mozzarella y los ingredientes al gusto, nosotras le pusimos chorizo. Un poco de orégano por encima y la cocemos al horno 220º unos 10 minutos aproximadamente.




 
¡Rico, rico!

viernes, 6 de enero de 2012

Erase una vez...

Siempre te querré pequeñin.
Debi Gliori- Timún Más.



Colín está enfadado y tristón y cree que nadie le quiere de corazón. Pero aunque rompa, destroze, machaque, astille, patalee, golpee.. Su madre le recordará que pase lo que pase siempre le querrá de corazón.
Así Colín plantea a su madre ¿Y si fuera un oso pardo o un gusano o un cocodrilo? Todavía me querrías y me mimarías?

Pues claro que Sí, pase lo que pase siempre te querré de corazón.

La historia prosigue mientras arreglan juntos el destrozo y continúan con su rutina diaria, cena, baño, e irse a la cama y termina este tierno cuento de Debi Gliori hablando de la muerte, donde nos hace ver que aunque las persones ya no estén con nosotros su cariño como la luz de las estrellas nunca se acaba es duradero.


Mi niña hace su versión y me pregunta de repente:

-¿Y si fuera un Dragón todavía me querrías y me mimarías?

-¿Y si fuera una ballena todavía me querrías y me me mimarías?

-¿Y si fuera un monstruo espacial todavía me querrías y me mimarías?


Mi respuesta siempre es la misma:

- Pues claro que sí, pase lo que pase siempre te querré de corazón

lunes, 2 de enero de 2012

Números

Aprender jugando es la mejor forma. Aprendió los colores sin darnos cuenta mientras le nombrabamos el mundo que había a su alrededor, aprendió a contar del 1 al 10  jugando al escondite... y desde hace tiempo cuenta las cosas sin parar. Los botones de su chaqueta, las luces de la lavadora, los imanes de la nevera... Y la sorprendo haciendo pequeños cálculos mientras juega sin darse cuenta.

Del 1 al 9 reconoce casi todos los números, se lía con el 7 y el 9. Tenía por su habitación una huevera con judías que jugaba a meterles en los huecos. Le escribí los números y tan feliz.